miércoles, 29 de marzo de 2017

Yo... no sé escupir


Yo... no sé escupir



Ya sabíamos que el monstruo solo era débil contra la saliva, pero no podíamos acercarnos lo suficiente como para chuparle. Estábamos encerradas en nuestra habitación, en posición defensiva por si venía la horrenda criatura. Esperamos y esperamos a escuchar algo, pero no se oía nada.
Entonces como ya no escuchábamos nada, nos relajamos y empezamos a intentar dar con la manera de matarle. Después de estar una hora compartiendo ideas de cómo hacerlo, dijo Sara:
-Podemos escupirle, así le atacamos a distancia.
 Yo la miraba avergonzada, me preguntó que qué me pasaba y la dije:
-Yo… no sé escupir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario